Me siento morir.
No sé como explicárselos. Ayer tenía que llevar a las niñas al dentista, entonces dejé a Olivia en casa y no la llevé al jardín, porque se me hubiera complicado un poco la misión.
Desde el lunes que ando extraña, yo creo que se trata de la alergia estacional que como nunca me ha atacado, pero lo había sorteador más o menos bien con harto líquido, algunos menjunjes naturales, pero reconozco que ya no puedo más.
Ayer, después de ir a buscar a la Sofía al colegio, hicimos un pequeño picnic para ahorrarme el dinero de comprar en un negocio o caer en la tentación de alguna comida rápida de Bellavista, ya andaba media rara, me sentía mal. Esta semana también había comido algo que estaba malo y pucha… lo he pasado mal físicamente hablando. Además no he hecho ejercicio y eso me hace pésimo.
Bueno, estábamos en el parque cerca del colegio, nos sentamos, saco las cositas que llevé, las niñas felices y yo progresivamente me comienzo a ahogar. Me dije a mi misma “filo, si total debe ser la humedad”. Después de pelear 30 minutos para irnos (porque obvio que tuve que esperarlas para que jugaran con todos los juegos), me seguí sintiendo mal.
Tomamos el bus, y todo comenzó a empeorar, más mal me sentí, estaba ahogada. Seguí atribuyéndoselo que quizás iba muy ahogada -¿se han dado cuenta que es terrible esta época? es imposible saber cómo salir vestido-. Llegamos a la dentista y bien, me ahogaba pero poco.
Las niñas me hablaban y me hablaban y les juro que no las podía escuchar de lo tapados que tenía los oídos, me agaché y le dije a la Sofía que me sentía pésimo, que me colaborara no hablándome y llevándose su mochila -ufff, este si que es tema, porque no hay caso de que se hagan cargo de sus bolsos-. Olivia venía con la maña y solo quería ir a saludar al Río Mapocho y decirme que es un río de leche de chocolate, y yo quería teletransportarme a la cama y sin niñas.
Llamo a Feña para avisarle que me estaba muriendo, pero él estaba en el trabajo, cero posibilidad de ayudarme a morir en paz. Tomamos la micro a la casa y nadie me cedió el asiento, así que las acomodé donde pude y se fueron tranquilas -agradeciéndole a Dios por eso-. Yo iba en un extraño estado de la materia en que sentía todo mal y en cualquier momento me desmayaba.
Seguía tremendamente ahogada cuando nos bajamos de la micro, pero seguí. En la panadería tuve un respiro y las llevé de una línea recta hacia la casa, nos tiramos todas a la cama, películas y con eso pude controlar a las masas.
Me levanté para hacer unos panes, pero no pude nada más. Porque en serio me sentía mal.
Más encima las niñas no conocen otra palabra que no sea mamá, entonces, hice lo que pude y en estos momentos, en mi lecho de muerte mientras escribo, siento que es tan complicado enfermarse, es tan difícil enfermarse tranquila, poder estar en casa.
Ayer, por ejemplo, llegué a casa y más encima tuve que trabajar, entonces estaba entre mi trabajo, mi resfrío, las niñas, la Lúcuma y la Li ¿cómo lo hago?
Por eso cuando me pasan cosas así me encierro en la pieza de nosotros, pongo películas y yo me puedo acostar. Estoy agotadísima.
En estos momentos son los que agradeces que existan los yogures con cereales llegar y preparar, que exista el queso laminado, que hayan las leches en casa y los vasos antiderrames. Admiro a todas esas mamás que no tenían las “comodidades” que ahora existen y que enfermas y todo se levantaban a atender al marido que llegaba y a planchar toneladas de ropa y desmanchar cuellos de camisa, porque si fuera por eso, lo más probable es que yo estaría sola.
animo con ese resfriado! estar enferma siendo madre debería estar prohibido ya que no tenemos tiempo de parar. Un abrazo
Pffff que mal!!! Se pasa muy muy mal. Yo, por suerte, solo he enfermado, de fiebre alta y todo una vez y me sentía realmente mal y la niña no lo entendía. Menos mal que ese día mi marido estaba en casa. Si no, seguro que muero en el intento de llevar todo.
Se pasa realmente mal! Las mamás somos non stop estemos como estemos.
Qué mal se pasa! Cuando necesitamos descansar y reponernos y no tenemos ni tiempo para eso.
La verdad es que ahora hay muchas ventajas… Yo imagino que antes ni con aspirinas.
pero si está prohibido resfriarse!!! uno va como zombie y hace lo justo y necesario…y las acuesta temprano para dormir tanto como ellas
Vaya caos. Sí, una vez eres madre es muy complicado eso de enfermar, no se nos pone nada fácil, la verdad. Lo he pasado muy mal mientras te leía, espero que ya te encuentres mejor. Un abrazo
Es un problema, los niños no entienden de enfermedades y te quieren al.100% todo el tiempo. Y si estás enferma es imposible.
Jjaja pues veo tu apuesta y subo: ser mamá, resfriarse, y además, ser autonoma. Jajaja.
Acabo de pasar yo 15 días con una gripe terrible que no se me iba.. con el negocio, el niño, y el padre dando guerra. Nos ponen a prueba pero podemos con eso y más!
Ay pobre. Realmente en incompatible, sobretodo si no tienes a la familia cerca. Cuando vivíamos en Chile, tengamos una nana que me echaba una mano en esas ocasiones. Pero ahora en Inglaterra me marido tendría que salir a ayudarme sí o sí.