Una liposucción o una abdominoplastía puede lograr ese cambio corporal soñado que tanto esperaste, pero cabe recordar que una cirugía no es equivalente a “magia”, debido a esto hay que cuidar los resultados logrados por el cirujano plástico, para que los cambios se mantengan a lo largo del tiempo. Para esto los estilos de alimentación son algo fundamental.
Una adecuada alimentación, es a veces, un aspecto olvidado para los pacientes que se someten a cirugía plástica.
No se pueden esperar cambios radicales si no hay un real cambio en el estilo de vida. La cirugía puede ser la oportunidad perfecta para cambiar hábitos y adoptar una dieta sana, que además del bienestar físico, traiga también un bienestar emocional y mental.
“La evaluación nutricional nos va a servir para identificar carencias o excesos que puedan influir negativamente en la cirugía o en la recuperación post operatoria, como por ejemplo, en la calidad de la cicatrización y según esto la nutricionista debe realizar una pauta alimentaria adecuada a las necesidades de cada paciente para que este logre conseguir los efectos esperados y por medio de una re-educación alimentaria lograr mantener y mejorar los resultados obtenidos por la cirugía.”, explica Nicole Montegu, nutricionista de Wellness & Aesthetics Medical Center www.wamcenter.cl
Ejemplos de una buena alimentación post quirúrgica son :
-Dieta baja en sodio para evitar retención de líquidos.
-Consumir alimentos ricos en fibra como por ejemplo frutas y cereales integrales, para evitar el estreñimiento y lograr una digestión saludable.
-Para evitar pérdidas en nuestra masa muscular, debemos consumir una dieta rica en carnes bajas en grasa para lograr un adecuado consumo de proteínas.
-Alimentos ricos en hierro como la espinaca y la acelga nos ayudan a prevenir la anemia.